Este proyecto para el nuevo edificio de la Cancillería Argentina propone un edificio de fuerte carácter institucional, que combina una imagen contemporánea, con una materialidad que se integra al contexto urbano donde se localiza. Esta imagen se conforma a partir de una "fachada/estructura" que envuelve al edificio, materializando un objeto arquitectónico austero y respetuoso tanto del barrio como del Palacio San Martín.
A partir de la solución de fachada estructural a la que se agrega un núcleo de movimientos verticales, las plantas de la torre quedan liberadas casi por completo de elementos estructurales que pudieran limitar el uso de las mismas. Esta operación tiene por resultado la conformación de plantas libres que podrán ser utilizadas con distintos usos tales como oficinas, biblioteca, archivo, guardería o restaurante.
El proyecto prevé una serie de estrategias que permitan disminuir su consumo energético. Además, se determinó una imagen arquitectónica compuesta por materiales de gran durabilidad y bajo mantenimiento, de forma tal de garantizar la vida útil del edificio.
La idea de producir una conexión no sólo funcional sino también visual y simbólica con los otros edificios del Ministerio de Relaciones Exteriores es central en la concepción del nuevo edificio. El vacío de dos niveles propuesto para el Hall de acceso genera el marco para realzar la presencia del Palacio San Martín desde el momento mismo de ingresar al nuevo edificio.
1ra mención - Concurso de Anteproyectos
Autores: B4FS - Alejandro Casas (asociado)
Destino: Nuevo edificio para la Cancillería. Oficinas administrativas, salón de usos múltiples, archivos, biblioteca, áreas técnicas, restaurante, estacionamiento.
Superficie: 18.000 m2
Buenos Aires, Argentina, 2010